“Yo soy de la Asunción!”, “Nuestra filosofía es la mejor”, “ Tenemos mas mérito que otros clubes que se dedican a fichar” y más.
Estas son las frases que llenan la boca de mucho asuncionista de boquilla; son ciertas, sin duda, pero el asuncionista de verdad, no necesita repetirla en voz alta, a modo de autoconvencimiento, eso esta impreso en cada uno.
Y llega el verano; y son muchos veranos calcados unos a otros que ya empiezan a cansar. Al principio yo pensaba que era herencia de unos malos años que nos hacían pasar la factura veraniega del éxodo de jugadores, pero una vez transcurrido el tiempo suficiente en mi cargo, ya no hay que buscar problemas dentro, ni culpar a los de fuera, el que engaña y el que deja en la estacada a los amigos, es siempre el culpable.
Normalmente eran jugadoras, pero este año se ha extendido a cierto entrenador; y mi sensación siempre es la misma. Me siento a escuchar los motivos, y las frases del principio del articulo que tantas y tantas veces les oía repetir, ahora se convierten en otras del tipo… “ Es que puede conseguir cosas que…” y ahí me llega a la cabeza la misma idea una y otra vez… ”Este (padre/madre/entrenador) ha perdido el norte”, los pies que siempre deben de andar anclados al suelo, en estas situaciones echan a volar y la cabeza se llena de pájaros… por ello pienso que me forraría si montara una tienda de brújulas… para devolverles a la realidad, pero…
Nuestro entusiasmo es inquebrantable, eso que quede claro, y quien no quiere a la Asunción, es prescindible, sin embargo, me apena ver como la ilusión y las ganas de trabajar de un grupo de entrenadores volcados con el proyecto de hacer valer unas ideas e implantar una filosofía en un amplio grupo de deportistas, a veces, se ve torpedeado por las ambiciones y las frustraciones que se proyectan en unos chicos normalmente maleables y fácilmente manipulables.
Pues queda dicho, la puerta se cierra siempre tras uno, y el futuro en Asunción sigue siendo transparente y cristalino, mientras estemos en manos de unas personas (JI-AC) entregadas altruistamente a una causa que espero no les lleve nunca al desaliento y desde aquí, desde las gradas les pido que vuelvan otro año mas a pedir la pelota y hagan comenzar este año que es mas ilusionante que nunca.
Jose Cabra.