Llegaba el puente y era el momento del descanso y el asueto, y me decidí a cambiar por un día las gradas de Asunción, por las de San Eloy; que es un lugar de los mas castizos que aún se pueden encontrar en mitad de una gran ciudad.
Cómo ocurre en estos lugares, surgen las conversaciones de barra de bar, en las que todo el mundo se ocupa de “arreglar el mundo” en unos minutos. A mi lado, se encontraban unos señores, que con “guasa”, la “guasa” de siempre y no la tecnológica, se decían lo mal que estaba “todo”.
Uno de ellos, le preguntaba al otro…”¿Tu te imaginas que Superman viviera en esta época?; y continuaba…..”Es que seguramente, salvaría vidas, y ayudaría a la gente y al final, la prensa, los políticos o cualquier otra cosa lo desprestigiarían y terminaría en la cárcel”; es cierto, que estamos en un tiempo, en el que ni los superhéroes saldrían adelante con el favor de la gente…..pero puede que haya superhéroes camuflados y que nuestras cortas miras no nos dejan verlo.
Cada cierto tiempo aparece un señor de negro, bien alto y engominado que no da tiempo a echarlo de menos cuando ya esta de nuevo visitándonos. Precisamente antes de que pudiéramos irnos de puente, nos hizo una visita para que pudiéramos irnos alegres de vacaciones. Su pretensión desde hace un tiempo, es intentar por todos los medios de los que dispone de que nuestras chicas terminen desquiciadas, y poner de los nervios a todos los que vemos el encuentro, procurando que nuestro equipo pierda el partido.
Creo que es un superhéroe porque tiene su porte y su mirada altiva como la que puede tener superman, o más bien, por el atuendo yo diría que es Batman; además, es un incomprendido en su labor actual, ya que por más que nos empeñemos en intentar comprender el porqué se dedica a echar por tierra el trabajo de nuestras jugadoras, nosotros no conseguimos comprender que realmente es un buen samaritano que quizá, lo que viene es a ayudar a los otros equipos, que posiblemente hagan mas méritos que nosotros por tener a un superhéroe de su lado, pero…….lo siento mucho no llegamos a comprender sus buenas acciones para con la sociedad o con nosotros.
Gracias a Dios, que siempre va a acompañado de otro compañero, que en este caso, se da cuenta de que su “jefe” necesita una ayuda y acude al rescate con la objetividad, la honradez y el buen juicio libre de prejuicios; para contrarrestar todos los superpoderes que nuestro amigo Batman pone en liza.
Sólo le falla una cosa a este superhéroe; y es que cuando termina sus buenas acciones, se mete en el batmóvil y huye hasta la batcueva sin que nadie conozca su identidad secreta, guardándose de que nadie le atribuya sus hazañas………y este superhéroe que nos ha tocado vivir, es de los que cuentan las hazañas por allí donde va.
Se acerca la Navidad……disfrutenla.
Jose Cabra.