El color más bonito del mundo

Recuerdo perfectamente como con 16, 17 años comenzaba a arbitrar mis primeros partidos de futbol 11. Al poco tiempo, empecé a dirigir mis primeros partidos de categoria juvenil. Es decir, yo, con 17 años, sin ayuda de ningún tipo de asistente que marcara los fueras de juego, tenia que arbitrar partidos de muchachos que en muchos casos ya tenian los 18-19. Gente mayor que yo. Por ello, cuando me avisaban que me tocaba un partido de estos, me dejaba crecer la barba durante toda la semana, de esa manera, podía aparentar ser algo mas adulto, algo mas serio, algo mas mayor, lo que me hacia pensar que podía imponer mas respeto a aquellos jugadores…pero también porque uno quiere ser mayor, quiere ser responsable y quiere demostrar que ya no necesita a nadie.

Ahora la barba me dura lo justo. Es curioso, pero a veces, ciertas épocas de la vida, se disfrutan mas, cuando ya han pasado.

Este articulo quiero dedicarselo a ese grupo de chicas que pueden pensar de esta manera también….y si no es así, les pido disculpas.

Nuestras seniors de basket femenino.

A su entrenador también, pero sobre todo a ellas. Este equipo ha sido un sueño a veces, y una pregunta incomoda otras, sin embargo, tengo que reconocer que nunca ha habido falta de empeño por algunas personas, pero, esta vez sí que se han juntado las piezas en el momento necesario. Agradezco desde aquí, sin que pase un segundo mas a todas esas personas que forman la onda expansiva de nuestro proyecto. Esas personas que se sienten de Asunción desde la cuna, y que por una cosa u otra, no pueden dedicarle al deporte de su colegio todo lo que les gustaria, pero que en cambio, de manera altruista y abnegada, cuando tienen ocasión, enriquecen nuestra casa, dan motivos a quienes en algún momento han creido en ellos, y por encima de todo, lo hacen porque aman esto. Hay mas de uno y de una, pero no olvido a Marta Jimenez, a los Rodriguez Jimenez, Belén Mejía…..gente buena, y buena gente. GRACIAS.

¿A qué venia lo de la barba?

A ser mayor sin serlo, y a ser grande cuando se es mayor.

Lo veo en cadetes, infantiles de segundo año, y ahora como hace 10 años. Es esa época de la vida, en la que ser jugador de un equipo del colegio pasa a segundo plano porque las hormonas te atrapan y te hace centrarte en salir, en entrar, en quedar, y en otras cosas mucho mas guays….y ya en bachiller….selectividad, teatro, trimestrales, graduación….y cuando te das cuenta, te quedan 3 partidos para acabar tu ciclo en el colegio, y ahora, que te apetece volver a jugar, ya se acaba.

Pero estas seniors son de esas. De esas que son mayores, pero grandes a la vez. Había un movimiento de chicas que demandaban algo como lo que se esta formando, como lo que se esta gestando. Sólo hay que mirarlas, y verlas como miran. El entrenador, un fenómeno, pero las grandes son ellas. Ya van dos victorias, pero eso no es nada para lo que se avecina. Se hacen llamar tigresas, pero a mi me gusta mas verlas como rayos de luz que atraviesan con su fuerza. Padres y madres que lean esto, entren en la web, entren en el twitter, o pregunten al entrenador de su hija/o, ¿Cuándo vuelve a jugar el senior?, y márquelo en rojo, no se va a arrepentir. Para usted va a ser una experiencia bonita de unión y de deporte escolar en estado puro, pero para su pequeña va a ser una experiencia que no olvide fácilmente, va a iluminarle el camino de lo que significa jugar en este colegio, con esta camiseta, a este deporte, y sobretodo, le va a tatuar valores en el alma, y esos no se borran…por muchas hormonas que lleguen.

Y si al final van, hagan esto. Esperen a que termine el calentamiento, y a que el entrenador les haga la última charla. Entonces llega el momento en el que se comienza a ganar el partido.

Todas, sobre un mismo eje, hombro a hombro, sintiendo el peso de tu equipo si tu mano es la de debajo, o sentirte importante en ese momento si la tuya es la que ha quedado arriba y tu equipo entero debajo de ti, aupándote a lo mas alto; entonces, como cualquier otro equipo del colegio, la senior, como la premini o la baby, cierra los ojos, no hay diferencia, porque esto es lo que siempre ha hecho….y se escucha el 1 en la voz de todas, entonces en la oscuridad de su interior, piensa que aunque no sale titular, se va a sentar la primera en el banquillo, cerca del entrenador, para que la vea la primera cuando busque un recambio, pero a la vez, animará con todas sus ganas a su equipo, a sus amigas, porque no se enfada por no salir la primera, esta dentro de este círculo, forma parte de algo mas grande que ella, es feliz….de pronto, el 2! ha sonado muy fuerte, mas que el 1, le ha hecho abrir los ojos de golpe, pero no para mirar al rival, sino para buscar con la mirada a su amiga, a su “tigresa”, a su hermana, y con ese cruce de miradas, decirle que confía en ella, que la apoya, que cree en ella, que es la mejor, que somos algo mas que compañeras y que hoy es el día, que si esto vale la pena, es por ti. Por último se grita en el rondo el 3, y ya no pienso en mi, ya solo puedo centrarme en que vamos a darlo todo, que por fuerte que los demás griten, yo grito Asunción, y eso nadie mas puede decirlo, y hasta ahí nadie puede llegar para pararnos. El combate es la escalera, y nosotras trepamos a lo mas alto, por eso, por la belleza del círculo, por la perfección de que nadie quede detrás de nadie, y aunque esté cerrado, la niña sentada en el campo de gradas, sabe que ella también esta dentro, que también forma parte, y que ella……también grita ASUNCIÓN.

No se las pierdan, es el equipo de todas, y de todos.

1……..2…….3………ASUNCIÓN.

Jose Cabra
Publicado el 22 noviembre de 2015.