Llega el día en el que parece que algo se empieza a parecer a lo que siempre hemos conocido.
Creo que nunca volverá a ser nada como fue, nada volverá a ser como antes, y no hay necesidad que así sea, sin embargo las cosas serán como nunca han sido.
Tenemos que dejar de mirar atrás, dejar atrás de una vez por todas esto que nos ha hecho estar atados durante tanto tiempo, mirar hacia delante, con la vista puesta en el horizonte desconocido de la ilusión por lo que nos vamos a encontrar en nuestro camino; como la noche del día de reyes, entre el miedo de que alguien entre en casa a oscuras y me lo pueda encontrar de frente, y la ilusión de que lo que me voy a encontrar tras esa puerta me va a hacer mejor, mas feliz y mas dichoso…abrir la puerta, y encontrar frente a nosotros el amor de un regalo envuelto…así me siento hoy, el primer día del año del deporte del colegio, el primer día que vamos a abrir de nuevo las puertas a todos esos deportistas que no se han rendido, unas puertas, que si bien, nunca se cerraron del todo, ahora si que van a dejar que entre toda la ilusión del mundo.
Hay que dejar de mirar atrás, pero antes de olvidar este año tan duro y difícil, no podemos olvidar que si las puertas nunca se cerraron del todo, incluso en la situación mas complicada que hemos vivido nunca, esto fue gracias a las personas que dirigen el cole, y su congregación. Jamás se rindieron, nunca se resignaron, y a pesar de estar en la peor situación posible, encontraron la manera de no dejar que esto se muriese. Mi colegio es deporte, y lo es porque quienes lo conforman viven con la filosofía del deportista mas puro y entregado a un compromiso que existe, el deportista olímpico “Citius-Altius-Fortius” “Mas alto-mas rápido-más fuerte” …siempre creyeron, nunca se rindieron, nunca tiraron la toalla, y eso siempre es triunfo. GRACIAS DE CORAZÓN.
Alguién me preguntó a comienzos de Septiembre si iba a seguir llevando el deporte, que había escuchado que “lo dejaba”… Seguro que han sido los años mas difíciles desde que empecé con este trabajo (regalo) hace ya 15 años, pero ni por asomo ahora es momento de dejarlo. Tanta gente que ha estado a mi lado en estos momentos tan difíciles, tantos padres y madres que me ha hecho llegar su enorme cariño, tantos niños que lucharon a pesar de ser cuatro gatos en algunos equipos…es momento de reconstruir, es un renacimiento, y no puedo sentirme mas orgulloso de poder estar aqui para tratar de conseguirlo, no veo el momento de ver la pista de nuevo llena de niños y niñas con su camiseta burdeos, no hay mejor premio que recibir mas de 100 inscripciones en 24 horas, no hay mayor logro que tener que estar horas en el teléfono contestando a personas interesadas en unirse a este proyecto, que vuelve a estar vivo, que vuelve a tener mucho futuro, que va a volver a hacernos sentir orgullosos cada tarde de algo tan bonito como unir el deporte con la educación, con los valores y con la vida.
La Asunción vuelve a saltar a la pista, no dejes que se te escape otro año, que esos momentos nunca volverán, no todo el mundo tiene la suerte de vivir la experiencia Asunción, yo nunca pude vivirla de alumno, y ahora la puedo vivir desde aqui, y os aseguro, que fuera no existe nada ni que se le parezca, #atreveteavolver , tú que puedes.