La escuela de primero

Hasta hace nada, le estabas haciendo una faena a áquel que le dabas a principio de temporada una escuela.

Ahora, el que piense eso, es por dos cosas, o porque no tiene ni idea de que es el mejor tramo para trabajar, ya que recibir cariño a raudales, obediencia para siempre y satisfacción máxima, no imagino a nadie queriéndolo rechazar; o también puede ser que no le guste esto….que se haya equivocado de profesión.

Este año tengo a los de 5 años, equipo de futbol sala que apunta muy pero que muy alto.

La verdad es que son un poco demonios, para que negarlo,  pero si no lo son ahora……..ahora bien, ni por todo el oro del mundo los cambiaba por entrenar al Barça o al Madrid.

No tiene nombre ver la cara de ilusión que ponen cada vez que se cruzan contigo por el colegio, o cuando te han visto hace 5 minutos, y te vuelven a ver…te hacen sentir que eres importante en sus vidas, y si eres importante para alguien, lo mínimo es que ese alguien también lo sea para ti; y por supuesto, desde hace un tiempo, ya les tengo reservado a todos ellos un rinconcito.

Podría hacerlo gratis, no es trabajar, el estrés que puede crearte una competición con niños mas mayores, el tener que estar en tensión en sus partidos, en los entrenamientos, las obligaciones de la coordinación, los problemas que siempre aparecen nuevos…….todo acaba cada martes y jueves de 5 a 6…….es como si se abriera el cielo de nubarrones o como si llegara el oasis en medio del desierto, y durante una hora, el problema mas grande que te puedes encontrar es que se te resista mas de la cuenta el nudo de los cordones de alguno de ellos, o que se peleen porque quieren ayudarte a colocar las porterías, o porque se caigan porque se han cargado con todos los balones a la vez, o que lloren porque quieren ser porteros y no le ha tocado ese día…..graves conflictos para ellos, pero “benditos problemas” para mi.

Con miedo de que me borren el nombre, son un orgullo constante, como el pintor que ve en su cuadro terminado, aún el lienzo en blanco del comienzo, cada paso que dan es motivo de emoción para mi, y por ello, me he animado a comenzar una liga con ellos, en la que es posible que mas de un día nos vayamos a casa con la orejas gachas…pero siempre con la satisfacción y la ilusión, de que el mañana es siempre mejor que el ayer, que su superación es tu realización y que su felicidad es una meta tan cercana para ellos como debería de ser la nuestra.

Nos quedan muchísimas alegrías con ellos, y no todas vendrán de la mano de partidos ganados, y por supuesto, yo no estoy dispuesto a perdérmelo.

ARTICULO DESDE LAS GRADAS

Publicado el 7 abril de 2014.