Que el perro nunca alcance al coche.

1-3-1; 2-3; 3-2; caja+1; press; pick and roll….puede parecer lo mismo una clase de álgebra, que una clase de programación informática, pero no es asi, estamos en un corrillo de jugadoras de basket, y el “profe” en este caso es ese entrenador que acaba de venir del Carpena o que acaba de ver lo último del gran Obradovic y por supuesto que ahora busca aplicarlo al basket de base. “Si sigues las pisadas de otros, estas te llevarán a donde otros ya han llegado”….y yo me pregunto…¿Realmente este es el camino correcto para llegar?; ¿No estaremos hablando de trenes que están circulando por vías diferentes?; el baloncesto que se ve en la tele es el mismo deporte que se juega en el colegio, correcto, pero no se juega a lo mismo en el Carpena que el colegio, no nos jugamos lo mismo en la final four que en la escuela, y desde luego, buscamos otras cosas….igual de importantes, pero distintas.

Me gustaría trasladar una “incidencia” que me ocurrió a principios de temporada. Equipo que llega a categoría de basket, y nuevo entrenador que se hace cargo del mismo. Como es natural, todos los cambios nos gustan poco, y los comienzos son por lo general un examen minuto a minuto del “nuevo”. Equipo de primer año; por lo tanto….. año difícil, partidos duros, y experiencias que requieren de mucho trabajo, mucho sacrificio y mucha paciencia. Llega el primer partido de pretemporada, apenas 10 dias de trabajo con las niñas, y en ese primer partido, la cosa no fue bien en cuanto a marcador, muchísimas canastas en contra y en la grada nerviosismo….¿por la derrota?; No, esa se la podían esperar, pero es que el entrenador no hacía nada…no gritaba a las niñas…se le veía sentado, hablando a las chicas del banquillo, pero no le echaba la bronca a las que estaban en el campo por lo mal que lo hacían.…inexplicable.

Preguntado por su actitud en “rueda de prensa” por todos aquellos que estaban en las gradas una vez finalizado el encuentro, el entrenador respondió con la misma tranquilidad que se había mostrado durante todo el encuentro. “Me he ocupado durante todo el partido, de explicarles a las jugadoras que estaban en banquillo los errores que estaban cometiendo sus compañeras para que no los repitieran ellas, y finalmente y mas importante…les he explicado a que jugamos, a que queremos jugar, y como se juega a esto…en equipo”.
Llegué a firmar alguna baja en esos días, a día de hoy, esas chicas saben poco de sistemas, pero bastante de baloncesto, saben el porqué de las cosas, y para ellas, jugar al basket es sentirse apoyada y no castigada, jugar la pelota es una oportunidad y no la última oportunidad, y quien está al pie de la banda es su guía, su maestro, su inspiración o su amigo….pero no su azote.

Mis balones no botan, los míos ruedan, pero a efectos de formación es lo mismo.

Mis entrenamientos duran una hora y treinta minutos, de los cuales dedico los 10 primeros a hablar y escuchar. ¿Cuántos entrenadores dedican tiempo a hablar con sus jugadoras y a escucharlas?, ¿Cuántos entrenadores saben lo que les pasa a sus jugadoras…si han suspendido o han aprobado; si tienen exámenes cerca, o simplemente mamá se encuentra mal desde hace un tiempo o que echan de menos a la abuela porque hoy es ese dia? Son niñas de 10 años, por ejemplo, y le pedimos que se jueguen balones de partido para poder decir que he sido campeón de algo, pero no se siquiera si ella es feliz jugándoselo.

Uno nunca olvida las primeras experiencias. La mía aún no ha terminado. Aquel grupo fue campeón, pero cuando nos vemos por la calle, o cuando me cruzo con algún elemento de aquel EQUIPO, de lo que menos hablamos fue de la copa que levantamos, porque antes pasaron muchas cosas, muchas conversaciones, mucho compartir, mucho reir y sobre todo mucho creer y mucho querer, yo en ellos, y todos en mi. Yo solía decir esto de uno de ellos “Si le pido que corra y atraviese aquella pared, creo que lo haría sin dudarlo, únicamente porque se lo he pedido”.
Esto va de eso, de divertirse, de entrenar duro el corazón, y de hacer a un puñado de niñas felices luchando bajo un mismo nombre, bajo un mismo escudo y sobre una misma piña de manos que se unen lo mas fuerte posible antes de cada partido en el centro de un mismo eje, y ese eje, eres tu, señor entrenador.

“Las copas se oxidan, las experiencias son cada mas grandes y mas hermosas cuanto mas se cuentan”
“Enseñales a disfrutar con el basket, y aprenderán a ganar en la vida”

Publicado el 18 junio de 2015.