Los irreductibles galos

Somos una especie rara dentro del baloncesto base en Málaga, y en particular del femenino, no ya por nuestra filosofía en cuanto a jugadoras y demás, sino en lo que compete a entrenadores, relaciones humanas, y día a día.

Me recuerda a veces a los cuentos de Asterix, una aldea diminuta dentro de un gran imperio, y que se resiste a ser conquistada y sometida, que recibe asedios prácticamente a diario, y que desde fuera de las murallas de la ciudad, muy poca gente entiende lo que pasa dentro y el porque de mantenerse en esa idea, sin embargo, desde dentro de las murallas, el ambiente es festivo y a ninguno de los que allí se encuentran se le pasa por la cabeza plegarse a la voluntad de los mas poderosos y no cambian en nada su vida en ese diminuto reducto.

Esa gran diferencia de tamaño entre los clubes poderosos y nuestra pequeña aldea se ha manifestado con gran virulencia esta temporada en la categoría cadete femenino; en la cual ya son jugadoras bastante formadas, en las que esa evolución a lo largo de los años las ha llevado a formar parte de unos equipos muy potentes, y han llevado a reducir la liga a unos pocos equipos, en una competición que bien poco se parece a la que teníamos hace apenas unos años en esas mismas categorías.

Cuatro meses nos ha costado conseguir una victoria en esta temporada, y bien que la merecían nuestras jugadoras y entrenadores que a pesar de llevarse palos cada semana, no han cejado en el empeño de trabajar con mas ahínco si cabe, para que esas derrotas no volvieran a producirse, y con más merito si cabe, ya que, como dice un buen amigo mio…”Ni que ponga a Scariolo ganariamos”.

Por ello mi desde las gradas de esta semana va para ellos, para la entrenadora del cadete de segundo año, nueva en esta casa y como nueva que es, se la ha mirado con lupa, se la ha analizado con luz y taquígrafos y que desde aquí sólo puedo decir de ella, que voy a romper las lanzas que hagan falta para que siga con nosotros mucho tiempo más, aunque ya se sabe que cuando llegas a una aldea diminuta, que habla en otro idioma distinto al de los demás, a veces se tarda mas de lo que nos gustaría en dominar el lenguaje, pero que sepan todos, que no le faltan horas de estudio; y que promesas como ellas son los que necesitamos…..o para su ayudante esta temporada, que además de ser una promesa de los banquillos es de la casa y eso ya es mas que suficiente para hacerse valer y respetar; que ha mamado de los mejores (Yola, Ale Hernandez…) y que en apenas un año y medio, se ha hecho el sitio que otros no tienen ni aunque se les regale y que con el carisma que lleva a gala, solo le va a aupar a conseguir buenas cosas.

Y por último no dejaré pasar la oportunidad para el cadete de primer año, uno de los santos barones de la casa en estos momentos, y que no por tener los pies mas hechos al camino duro e incomodo, se para a descansar o a quejarse ni un segundo, y por ello, no permite que ninguna de sus luchadoras jugadoras lo haga. Ellas están en blanco aun en la competición federada, dato mas que suficiente como para esconder al equipo debajo de la alfombra porque este fracaso de temporada mejor que no se entere nadie……fracaso es abandonar, fracaso es tirar la toalla y fracaso es renunciar a superarse en la vida ante las situaciones mas difíciles, y estas chicas y ese cuerpo técnico, saben que aquí no hay alfombras y que si el suelo es duro, sólo hay que pisar con mas fuerza.

Jose Cabra.

Publicado el 22 marzo de 2013.