SÍ se PUEDE… y se DEBE.

Vuelvo a escribir una palabras ya que me gustaría dejar por escrito todo lo que he sentido durante este fin de semana que se preveía intenso y por supuesto que no ha defraudado.

Llegábamos al fin de semana cargados de ilusión de la mano de una final four que organizábamos en nuestro colegio, el cuál estábamos encantados de abrir de par en par,  para una fiesta que es el baloncesto de edad escolar, estábamos encantados de recibir a tres clubes que venían también con mucha ilusión y además, particularmente, me sentía muy emocionado por esta cita en concreto, por las ganas que tenía de poder disfrutar, al fin y después de años de trabajo en la sombra, de un equipo masculino de baloncesto en el colegio, que es una armonía de compañerismo, talento, compromiso y alegría; guiados con excelente mano por Alberto, al que desde aquí le doy las gracias por su labor y arropados por unas familias, que han conseguido cerrar de felicidad el círculo tan perfecto que forma este equipo.

El equipo finalmente ha sido campeón, pero ni mucho menos, ese es el fin ni el final.

SI SE PUEDE!! Es el grito que se escucha desde las gradas cuando un objetivo esta siendo complicado de alcanzar y se intenta alentar para no desistir del mismo…el domingo se escuchó varias veces en el poli…

Me senté frente a toda la grada durante los tres partidos y pude observar desde el primer momento, la actitud que tuvo cada padre/madre, cada entrenador, cada jugador, cada árbitro…y durante muchos momentos se pudo sentir la tensión;  la emoción estaba a flor de piel en muchos momentos, chicos llorando, gritos, avisos…y tuve bastante tiempo de pensar sobre muchas cosas, y reflexionar.

 ¿Merece la pena convocar a que venga todo el mundo para después hacer pasar a los niños por según qué situaciones?

¿Es posible disfrutar, cuando estas rodeado de tanta tensión, a veces poco controlada?

¿Se puede llegar a competir hasta el limite, de forma deportiva y sana?

SI SE PUEDE Y SE DEBE.

Los detalles son los que marcan la diferencia, y no son tan ruidosos como los gritos, faltas de respeto o insultos, pero están ahí, solo hay que verlos, valorarlos y aplaudirlos…dejo algunos.

Ya en la primera semifinal que se jugó fui requerido para llamar la atención a las gradas, por cierto, labor brillante de los colegiados en los tres partidos. Pensé que “era normal” eso de tener que llamar la atención  a la gente, porque había “mucho en juego”. ERROR. Llegó el segundo partido, nuestro equipo ante Unión Mijas Basket…y aparte del magnifico partido de ambos equipos,  y de disfutar cada jugada, pude observar junto a mí el motivo de este resultado. !Qué buena labor hace el entrenador principal del mini masculino de Unión Mijas!… con sus niños, con los rivales, con los árbitros…de verdad que fue para enmarcar. Mi entrenador, no puedo decir menos, pero es que es norma de la casa; pero ahí estaba la respuesta al resultado del partido. Ningún mal gesto por parte de los padres, ni de los niños vencedores o vencidos…de nadie…y es que ¿no había mucho en juego también?; tonterías, hemos ganado, pero lo que realmente esta en juego es todo lo que rodea a estos niños, como nos comportamos, como respondemos y como los guiamos, y lo siento mucho, pero en eso, me toca presumir.

El domingo tuve que afrontar algunas situaciones delicadas. Algunas personas me han dicho que “Ay que ver que yo haya tenido que pasar por esto”….familias, estoy encantado de haber tenido que ser yo. Os he visto cada minuto este fin de semana, he podido ver como nos habéis dado aliento en cada momento, como habéis sido respetuosos y como habéis respondido en cada instante y me siento privilegiado de poder estar al cargo de esta escuela deportiva, que es mas escuela que otra cosa. Sabia, que cuanto tuviera que pediros lo ibais a cumplir, y que ibais a estar a la altura, veros salir de forma educada, cívica y ejemplar, para perderos los momentos culminantes de la temporada porque lo necesitábamos para poder acabar bien, ha sido de los mayores ejemplos de educación y cordura que he visto nunca. Ni un mal gesto, ni un enfado, ni un reproche, todo colaboración, todo deportividad, y en una situación como la del domingo, era pedir mucho, porque nos “jugábamos mucho”… y habéis demostrado que esta final four no sólo la han ganado los niños con un baloncesto de 10; esta final four la hemos ganado como público; la hemos ganado como club y la hemos ganado como familia.

Gracias de todo corazón, por supuesto que volveré a pediros que llenéis de nuevo el colegio de todo lo que trasmitís con vuestras actitudes y vuestro saber estar; siento que hemos avanzado en muchos aspectos deportivos, siento que tenemos que mejorar muchas cosas aún, y que a veces, los valores se dicen de boquilla, pero que cuando la pelota se pone en juego se olvidan; pero la certeza, a día de hoy, es que nuestro colegio es un lugar seguro para nuestros niños, y es el lugar perfecto para crecer como deportista pero sobretodo como persona, y  que estamos rodeados de seres humanos que se entregan a cada minuto por darles lo mejor de sí y por convertirlos en las mejores personas posibles, ya sea Alberto, el resto del staff ADA o vosotros como familia que hacen posible una ADA que sin duda alguna, y ahora si que si, es la que siempre soñé representar.

Un coordinador orgulloso. Gracias.

Publicado el 28 mayo de 2023.