Hace unos 9 meses que me dijeron que iba a ser entrenador del premini B. No voy a negar que hubo muchos nervios, niñas a las cuales ya había tenido en su primer año de baby y algunas nuevas de las que poco sabía. Un equipo que conlleva mucha responsabilidad, por su potencial, pero sobretodo, por la ilusión y ganas que le ponen las niñas todos los días. Cuando tienes un equipo que siempre te pide más, que siempre luchan, que se conforman con poco, tienes que dar lo mejor de ti. Es justo que ambos estemos al 100% y en eso concretamente ha estado nuestra mayor fuerza durante todo el año.
Ha sido un año maravilloso, donde hemos tenido, como cualquier equipo, algún que otro bajón que nos hizo dudar. Pero nos supimos reponer. Fuimos durante todo el año ganando, y justo en los últimos 3 partidos del año se dieron nuestras derrotas. Derrotas que, como bien pone mi pizarra, nos sirve para aprender, que nos hace ser más fuertes. Perdimos un partido, según acta, de 22 contra Estepona. Nos hizo perder el primer puesto en la temporada regular, a la vez que nuestras dudas en la final four aumentaban. Peleamos e hicimos un buen papel vs las de 4 de primaria, llevadas magníficamente por Edu, pero no quedamos fuera de la final fere. Pero de eso también aprendimos, claro que aprendimos.
Nos plantamos un buen día en Estepona, jugando una primera parte maravillosa vs Gamarra, pero que como buena final four, acabamos sufriendo y ganando por solo 3 puntos en un final de infarto. Nos hizo saber que siempre hay que pelear hasta el final, que hasta que se acaben los 40 minutos no ha terminado nada.
Y llegó la gran final. Niñas como motos, gritando antes del partido que íbamos a la final. De esos días que sabes que van a darlo todo…
Y así fue, nos salió un partido espectacular, donde todas aportaron, donde todas demostraron porque son magníficas compañeras y jugadoras, no solo las que jugaron, sino todas las que estuvieron animando, y las que por una razón u otra no pudieron venir a la final.
Gracias pequeñas, gracias por todo. A ti Elena, por animar y luchar cuando ni yo podía; a Marta, porque a pesar de ese bajón tonto al final tu compromiso en los entrenos; a María, por a pesar de tus dudas, volviste a tope de nuevo; a Auro, por saber siempre que cualquier balón dividido era nuestro, aunque tu no sepas la importancia de esto; a ti Paulita por tu fuerza en los entrenos; a Yolanda por volver a apuntarte y dar lo mejor de ti durante el año, a ti Inés, por tu ilusión, tus ganas permanentes y tu calidad; a Marina Povea, por derrochar talento en cada acción y disfrutar del baloncesto de una forma tan inocente y pura; a Maria Linares por tu calidad desmesurada y tu compromiso, que aún sin poder jugar fere has sido nuestra animadora principal; a ti Celia, porque has currado mucho y demostrar de lo que eres capaz, incluso en un final; a Marta porque nunca has dejado de luchar; a Espe por intentarlo siempre; a Elisa por no parar, porque nunca paras, y eso es un orgullo para un entrenador; a Estela por querer dar siempre algo más de ti; a Marta Rodriguez. como defiendes enana, como corres.
¡Gracias a todas!