Semana combulsa para el cadete A de baloncesto femenino. Con muchas emociones, intensa, en la que lo hemos pasado mal, pero en la que tambieñn hemos disfrutado mucho, semana que marca un antes y después para este equipo.
Todo empezó el lunes con una comida en el Pimpi para recaudar fondos para el viaje a Francia del equipo para la disputa de los Juegos Internacionales FISEC. Sin duda todo un éxito, pasamos un buen rato recordando grandes momentos que ha vivido el equipo a través de un emotivo video que las jugadoras prepararon y que fue presentado por Mercedes. Gracias al Pimpi por brindarnos la oportunidad de haber podido vivir estos momentos.
Tras esto, el miércoles vivimos la cara amarga del deporte, perdimos un partido que no esperábamos, jugando mal, sin alma, el equipo tocó fondo y se acentuaron la carencias del conjunto. Desde hace un tiempo se notaba un ambiente enrarecido en el equipo, y este partido fue la confirmación de que algo no iba bien. Como nota positiva para este partido tan gris destacar a Alejandra, anotó 23 puntos y jugó de maravilla. Su nivel actual es brutal, orgullosisimos de ella y de su compromiso.
El viernes tuvimos una conversación todo el equipo, fue justo lo que necesitaba el equipo. Lo que se habló se queda para las jugaodras y su entrenador, pero al termino de la charla las caras ya eran otras, nos dimos cuenta que es mucho más lo que nos une que lo que no separa y se recuperó el espiritú que ha llevado tan lejos a este equipo.
Tras la charla al día siguiente teniamos partido escolar contra Teresianas. Fue algo atípico, el equipo rival se presentó solo con 4 jugadoras, por lo que teniamos el partido ganado por 0-20, pero ya que estabamos allí jugamos una pachanga en la que todos los pasamos genial, hasta los árbitros, ya en ese partido se veía que el talante del equipo era diferente, la actitud había cambiado y el ambiente era el perfecto para enfrentarnos a Benálmadena al día siguiente en un partido vital para nuestros interes en la competición federada.
Patido precioso, que desde el principo tenía un regusto dulce para nuestras chicas ya que se las veia felices calentando y con muchas ganas. Jugaron todas genial, nunca perdieron la fe y las ganas de ganar a pesar del empuje del equipo rival que no lo hizo nada mal. Jugamos a gran nivel sigueindo las instrucciones del entrenador, asimilando de maravilla la nueva forma de defender y atacando con soltura y talento. Se vio un gran baloncesto y cosechamos una importante victoria en la que todas aportaron.
Destacar especialmente en ataque de nuevo a Alejandra que anotó 19 puntos, está que sea sale la número 9 del cadete A asuncionista que además de meter puntos defiende con inteligencia y juega con la elegancia de toda una crack. En defensa Lucía Gaviño estuvo gigante, espectacular, brillante, magnífica, soberbia… y me faltan adjetivos para definir su entrega y esfuerzo por el equipo. Muy grande, además anotó 14 puntos, completísimo el partido de Gavinch.
Tras la victoria estamos terceros en federado, empatados a puntos con SEK, el segundo. Son los cuatros primeros los que se clasifican para la Final Four, sin duda la posición en la que nos encontramos es buena, pero hay que seguir trabajando duro, con buena actitud, para alcanzar el ansiado objetivo de ser unos de los cuatro mejores equipos de la fase ORO para vivir algo especial como siempre lo es un Final Four.
Esta semana, a pesar de todo, hemos dado un paso de gigante hacía la consecución de nuestros objetivos. Hemos renacido como equipo de nuestras cenizas, y ahora somos más fuertes que nunca para pelear por lo que queremos, nuestro equipo, nuestra familia.
Próximo partido contra el lider, Maristas, en casa, ¿hay algo más motivante que eso? Vamos a demostrarles a todo el mudno que a pesar de que nos han ganado en los dos partidos disputados esta temporada, en nuestra casa… ¡¡¡NO!!!
Solo puedo dar las gracias por todo a mi querido equipo…
