Cadete A, una generación campeona

Para explicarlesWP_000813 que es el cadete A o quienes son las chicas del 99 me gustaría contar la historia de una jugadora en particular . La primera en la lista. La número 4. Cuando llegué hace dos años al equipo, me contaron el historial que Blanca Gatell había tenido de lesiones en sus rodillas. Hablé con ella y traté de convencerla para que volviera, con un trabajo físico paralelo al de pista pero ella no quiso, estaba asustada por la reciente lesión que había sufrido el año anterior y decidió que ese año no jugaba. No obstante, solía venir a los partidos de casa y sentía el equipo como suyo aunque hubiera cambiado el entrenador y ella no siguiera estando en el día a día. Al año siguiente, es decir, al inicio de esta temporada decidió tomar el riesgo, vino a hablar conmigo para decirme que quería intentarlo y le expresé mi alegría pero también le hice ver que el inicio sería duro ya que iba a tener que trabajar paralelamente al equipo durante varios meses sin ni siquiera poder jugar un 1×1 con una compañera. Así estuvo cerca de dos meses, un trabajo constante, diario y sacrificado, que de la mano de Edu Sanmartin fue más llevadero. Las cosas salían y ella se reincorporaba al grupo, empezaba a jugar partidos, se sacudía el miedo y empezaba a dar muestras de su calidad como jugadora , todo parecía ir sobre ruedas… Hasta que llegó el día negro, seguro que uno de los días mas tristes como entrenador y que aún al recordarlo se me pone la piel de gallina.Fue un día caótico,un sábado oscuro, de chispeo, yo venía de otro partido en Promesas con el mini, las niñas llegaron tarde porque casi se suspendía y no se pudo calentar en condiciones. En el minuto 8 del primer cuarto cuando se disponía a meter su sexto punto del partido la rodilla le volvió a protestar. Imagínense la situación, 10 puntos arriba, primer cuarto y tus jugadoras te dicen que no pueden jugar más, que están hundidas, que su compañera no se merece eso que le está pasando. Llevaban razón, era injusto. Tratamos de hacerles ver que el partido tenía que seguir, que la competición no te esperaba y que había que dedicarle la victoria a Blanca. Así fue.

Días después se confirmó el pronóstico negativo y Blanca tuvo que volver a dejarlo. En el siguiente partido el equipo saltó al campo con unas camisetas de ánimo y todos nos unimos en torno a ella, que llegaba para ver el partido apoyada sobre dos muletas.

El resto de la temporada hasta el último minuto del último partido en Torremolinos fue seguramente para ella dolorosa. Vino a vernos a cada partido en casa y a muchos de los que jugábamos como visitante. No es que quisiera no fallar es que quería seguir aportando su granito de arena para que su equipo estuviera ahí arriba, de dónde gracias al esfuerzo de todas y también de Blanca no nos hemos bajado en estos dos años.

Ya en Torremolinos, después del partido contra Virgen del Carmen (para mi favorito de la competición y que conseguimos dejar fuera de cuartos) todo era jolgorio, alegría, pero me di cuenta de que Blanca estaba sufriendo, fui a preguntarle y se derrumbó. Conozco ese sentimiento, ella quería formar parte de lo que estaban viviendo sus amigas , ama la competición , le encanta el baloncesto y sentía impotencia de no poder ayudar a su equipo en la pista. Pero sea como fuere ella aportaba grandeza al equipo con su actitud de superación y con sus ganas de animar desde el banco o grada. Así, los entrenadores decidimos que en el partido por el 3er y 4o puesto le daríamos la oportunidad de sentarse con sus compañeras en la pista para que lo viviera desde cerca. Pero esto no se quedaría aquí. Sus compañeras habían pensado en un detalle increíble para ella. Un regalo que refleja la profunda amistad y cariño que existe entre todas ellas. Me habían pedido que si llegábamos con comodidad al último minuto cualquiera de las 5 forzaría una falta de tiros y finjiría estar lesionada para dar la oportunidad a Blanca Gatell de entrar en pista y lanzarlos. Un tiempo muerto a 1´35´´ del final nos permitía recordar la jugada que con tantas ganas habían diseñado mentalmente las jugadoras en el descanso.

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Y llegó el momento del campeonato. Infante fue con fuerza a canasta y buscó el contacto del rival para sacarle la falta acompañada de un sonoro grito. OSCAR para Marta. Pide el cambio por una `lesión´ (la cual comprueba el mítico árbitro Juan en primera persona). Miro a B.Gatell y le digo vamos! Estaba nerviosa, las manos le temblaban pero ella sale con decisión aunque con incredulidad. Sale al campo y se dirige a la linea de T.L. En ese momento ella se dedica a concentrarse  en los tiros que su equipo le había regalado y que como una gran gesta recordaría ella y todos los demás para siempre. El resultado de esos tiros libre era lo de menos. Pero no puedo dejar de contar el final. Metió los dos. Cascó los dos tiros libres. 2/2. INCREIBLE, de película, que templanza, qué ganas de sumar, que aplomo  . Los demás estábamos emocionados, Edu , el banquillo, las jugadoras de campo, yo. Estábamos todos llorando de alegría, pero a lágrima viva. Totalmente compunjidos. Y es que eran lágrimas de respeto hacia alguien que se esforzó, que lucho y que se dejó la piel por su equipo antes, durante y después de la lesión. Una jugadora líder con alma de capitana. Una tía querida por todos. Fue un momento que justifica todo lo que haces. Un momento mágico que se quedará en nuestra retina para siempre y sobre todo en nuestros corazones. Estoy seguro que esto vale más que una medalla,  es la confirmación de que a este grupo de jugadoras le mueven valores humanos y eso es lo que se busca por  encima de cualquier resultado deportivo.

Y es que aunque ha sido personalizado en una jugadora del equipo, este es el carácter de todas y cada una de ellas, jugadoras espectaculares, pero mejores amigas y personas, chicas que me han enseñado lo que es la lealtad y fidelidad por tu equipo y tus compañeras,  por no hablar de como animaron el cotarro en autobus, pabellón, hotel y lugares por donde pasaban durante 5 días. Un show!

Pero no sólo han sido buenas chicas durante estos dos años, es que además y volviendo al título del post, es un equipo de campeonas, con gen ganador y con cierta regularidad en su trabajo y por ende, en sus éxitos. Ganaron la liga fere siendo de primer año a las mayores (por cierto, dándole la oportunidad al b de acudir a Torremolinos este año), volvieron a revalidar título este año en Málaga y quedaron en un podium (medalla de bronce en EMDE) que quizás nos supo a poco pero que con el tiempo daremos valor. También la generación del 99 tiró del carro en la consecución de la copa colegial,otro hito histórico en el cole.

En definitiva un equipo genial dentro y fuera de la pista que sin duda todos recordaremos , porque ya han hecho historia y de la buena en el Colegio y en el baloncesto malagueño.

Muchos éxitos en los próximos años ! Un fuerte abrazo.

Publicado el 8 julio de 2015.